Aquí estamos de regreso, con mucha alegría de haber hecho más de lo que esperabamos hacer. Que hermoso es estar en las manos de Dios, de la mano de Dios y así sentirlo. Hermano una cosa es decirlo y otra muy distinta vivirlo. Testimonios hay muchos, testimonios que muestran la bondad de Dios, el amor de Dios, Dios es un Dios consentidor. Nos consintió en todo tiempo. Multiplicó muchas veces el alimento, no comimos nada que nuestro paladar no este acostumbrado, siempre tuvimos un techo donde dormir, algunos solo usaron hamaca por dos días, el resto fue dormir en colchoneta gruesa y cama. Dios ya había preparado a algunos hermanos para que nos recibieran en sus casas, durmiendo en hamacas para darnos sus camas. Dios puso a personas delante de nosotros, que nos ayudarán a buscar más de El a depender más de El y confiar en que El esta en control.
Gracias Dios porque eres bueno, y lo serás por siempre.
Gracias por lo que has hecho, lo que harás y lo que estas haciendo en nuestros corazones.
Dios bendice a la Fundación Semilla de Paz y permite que a través de ellos se siga llevando muestras del amor de Dios hacia los pueblos indígenas.
Gracias a ti lector e intercesor por tus oraciones, que en todo tiempo sostuvieron la cuerda.
Te amamos Dios!!!
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